CAPITULO 9
DARLE VUELTA A LA PÁGINA
SERÁS
MÁS INTELIGENTE DEBIDO A TUS ERRORES.
- PROVERBIO ALEMAN
SÁBADO, 23 DE JULIO DE 2016
STUBHUB
CENTER, CARSON, CALIFORNIA.
El evento
final del sábado es dado a conocer treinta minutos después del último heat del Separator.
Será un evento muy corto – un sprint de saltos a la caja y levantamientos de D-balls.
Pat Sherwood comenta alegremente, “es una de esas rutinas en las que tienes que
estar completamente encendido, el ritmo será GO!”
EVENTO 10
100 Por ciento
Contra
reloj:
40 Box Jump
(hombres 30”, mujeres 24”)
20 D-Ball
Cleans (hombres 150 lb, mujeres 100 lb)
Menos de una
hora después de dejar el estadio de tenis, las mujeres regresan nuevamente para
el evento final del día. Gracias a un segundo lugar en “The Separator”, Katrín
está usando la playera de líder por primera vez en el fin de semana. Aunque ha
derrotado a Tia en tres eventos consecutivos, solo la aventaja por 12 puntos.
Para los comentaristas y los fans está claro que la batalla por el premio será entre
estas dos mujeres, y este evento será un momento importante para decidir eso.
En el
momento en que suena la señal de inicio, las mujeres corren hacia la línea
formada por las cajas para saltar sobre ellas. Después de 40 repeticiones,
todas están parejas – las veinte mujeres terminan los saltos a la caja al mismo
tiempo. Mientras avanzan hacia las D-Balls, la carrera está muy reñida, lo cual
hace imposible ver quién va a la delantera. El ritmo es endemoniado – no hay
espacio para errores.
Pero, Katrín
comete uno grande.
Una D-Ball
no es más que una pelota de plástico, ligeramente más grande que un balón de
basquetbol, rellena de arena. Levantarla es más difícil que levantar la barra –
tienes que sujetarla desde el suelo utilizando tus manos y tus antebrazos,
luego abrazarla y con un movimiento explosivo pasarla por encima de tus
hombros. Los 20 D-Balls Cleans se completan en dos diferentes estaciones –
después de los primeros 10 cleans, los atletas avanzan su respectiva pelota,
después completan las repeticiones restantes.
Una de las
reglas de los D-Ball cleans es que cada repetición debe terminarse detrás del
atleta y pasando sobre el hombro. Katrín adelanta su pelota y la suelta frente
a ella. Le marcan una “no rep”. Ella continúa trabajando sin inmutarse, pero el
daño está hecho. El evento termina tan rápido como empezó. Casi al mismo
tiempo, seis mujeres dejan su pelota, corren y se barren hacia la línea de
meta. Katrín, como me lo imaginaba, se queda un paso detrás de ellas. Cruza la
línea segundos después que Tia y Sara. Levanto la vista hacia la pantalla
gigante, la cual anuncia los tiempos y posiciones finales. Seis segundos
separan el primer lugar del noveno, y solo dos segundos son la diferencia entre
el tercero y el octavo. Katrín terminó en séptimo – los dos segundos que perdió
en la “no rep” les costaron al menos cuatro lugares. Agachada sobre el tapete
de finalización contesta los abrazos de sus compañeras y mantiene su
compostura, pero puedo notar por su lenguaje corporal que está furiosa con ella
misma.
Regreso al
área de atletas, donde sé que Katrín me estará esperando. Los hombres ya están
en el área de bambalinas detrás del estadio, así que el área de calentamiento
esta oscura y desierta. La encuentro parada junto a unas cajas de salto abandonadas.
Luce cabizbaja.
De repente
ella vocifera, “fue un estúpido error”. Yo le contesto, “acéptalo, siéntelo por
otros cinco minutos, después sigue adelante”. Ella asiente inmediatamente,
tratando de contener las lágrimas y se sienta sobre una de las cajas de salto.
Mira fijamente el pavimento por algunos minutos, tiene los hombros caídos. Para
un observador ajeno, podría ser fácil asumir que Katrín está así debido al
séptimo lugar de este evento y que por ello perdió el liderazgo general. Pero
eso no es acertado – el día de hoy por la mañana, ella calificó el sexto lugar
conseguido en el Climibing Snail como “el momento más feliz de su vida”. ¿Cómo
puede una posición producir esas emociones tan drásticamente diferentes?
Eso es
debido a que el tablero de posiciones no tiene nada que ver con ello. Katrín
viene a los CrossFit Games con una meta: al final de la semana, ella debe ser
capaz de mirarse a sí misma a los ojos y no tener ningún arrepentimiento. Sin
importar en qué posición termine, ella estará feliz si sabe que dio todo lo que
tenía, cada minuto de cada evento. Katrín está triste porque sabe que su
desempeño no corresponde a su mejor esfuerzo. Cometió un error que se podía
evitar muy fácilmente en un evento en que no había cabida para eso, y renunció
a puntos valiosos en el proceso. Ese error le causa remordimiento, uno que le
podría rondar su cabeza hasta que los puntos finales sean contabilizados al
final de los Games.
¿Es
desafortunado? Sí. Pero cuando vas tan rápido y dando todo lo que tienes, cometerás
errores. No hay un equipo de basquetbol que durante el juego entero no cometa
faltas; no hay jugador de tenis que juegue tres sets sin tocar alguna vez la
red. Puedo lidiar con los errores. Con lo que no puedo lidiar es con cometer
errores en mi esfuerzo – y a Katrín no le faltó esfuerzo.
Le digo,
“todo lo que tenemos que hacer es darle vuelta a la página”. ¿Qué es lo que
puedes hacer ahora, en este momento, para prepararte para mañana? Todo lo que
ya pasó no ayuda para ello. Ahora miremos hacia adelante”.
Debido a que
hay múltiples eventos en un día, en nuestro deporte debemos realizar todo
siguiendo un protocolo específico. Debido al poco tiempo que existe entre
evento y evento, no podemos darnos el lujo de quejarnos o de celebrar por mucho
tiempo, por lo que no podemos sentarnos a analizar las cosas – simplemente no
hay tiempo. Después de cada rutina, discutimos sobre ello entre 5 y 10 minutos.
Si el evento estuvo grandioso nos permitimos una celebración de cinco minutos
durante la cual chocamos las manos. Si nos fue mal en el evento, tenemos una
pequeña sesión para sentir la derrota. Ambas son parte del proceso, y lo único
que necesitas hacer es ser capaz de darle vuelta a la página. Si no te permites
hacer eso – si no te permites afligirte por cinco minutos – te perseguirá; y no
podrás sacártelo de encima.
Es
importante ser capaz de darle vuelta a la página después de un mal evento.
Permanecer en una mentalidad negativa puede mermar tu confianza, sin la cual
Katrín – o cualquier otro – no puede esperar competir con excelencia. Con una
diferencia tan pequeña entre las líderes, su mentalidad será un factor decisivo
mañana, el último día de competencia. Para defender su título, Katrín debe
oprimir el botón de reinicio e iniciar de nuevo en la mañana como si este
evento nunca hubiera ocurrido.
Es más fácil
decirlo que hacerlo. Después de un mal desempeño, es natural sentirse emocional
y frustrado. Es fácil decir que le des vuelta a la página, pero es mucho más
difícil controlar los pensamientos negativos que te estarán atormentando en tu
cabeza. Como todo lo demás, es una habilidad – una que practicamos todos los
días. Lo primero que hacen mis atletas cuando llegan al gym por la mañana –
antes de calentar, hacer movilidad o tocar una barra – se sientan en el suelo
con sus piernas levantadas, sus ojos cerrados y practican la respiración
durante 10 minutos. Estos ejercicios de respiración tienen varios propósitos.
Desde el aspecto fisiológico, lo que queremos es mejorar el intercambio de
oxígeno, mejorar nuestra capacidad pulmonar, y aprender hacer una respiración
con el diafragma más eficiente. Igual de importante es el aspecto psicológico,
el cual tiene más que ver con la conciencia que con la respiración.
La
conciencia es el estudio de nuestra propia mente, y como la puedes desarrollar.
Ejecutada adecuadamente, es la habilidad básica humana para mantenerte en el
presente, conscientes de donde estamos y de lo que estamos haciendo, y no
abrumarnos o sobre reaccionar por lo que pasa a nuestro alrededor. La meta de
nuestros ejercicios de respiración es vivir el momento presente sin juicios,
con la mente abierta y con positividad. ¿Puedes concentrarte en tu respiración
y solo en tu respiración durante diez minutos? La respuesta es no, no puedes.
Así, que cuando no puedes, ¿A dónde se va tu mente? ¿Estás pensando en el
pasado con pensamientos como – no puedo
creer que perdí mi tren de pensamiento, soy muy malo en esto, y cosas así –
o te estás concentrando en el momento presente, tratando de recobrar tu tren de
pensamiento sin juzgarte a ti mismo? Si puedes estar presente en un ambiente
controlado, entonces puedes aplicar lo mismo cuando has tenido un mal evento.
Este ejercicio de consciencia es un microcosmos de lo que ocurrirá en el mundo
real cuando trates de juzgarte a ti mismo, cuando abandones el momento presente
y batalles para mantenerte positivo. Practicamos todos los días, para que
cuando estos momentos aparezcan, sepamos cómo movernos hacia delante de forma
productiva.
Además, de
vez en cuando, también tenemos la oportunidad de practicar esto durante los entrenamientos.
Un mes antes de los Games, cuando Katrín, Cole y yo entrenábamos en Cape Cod,
estábamos en el CrossFit Upper Cape, teniendo un día muy denso de trabajo. Una
de las muchas rutinas que hicimos fue pares de muscle up y overhead squats. Es
una de las mejores combinaciones posibles para Cole, y la hizo como si nada.
Katrín quien batalla con los muscle ups, no pudo. Que algo te cueste trabajo no
es malo; de hecho, es algo grandioso – si te tienes que esforzar en algo,
entonces eso te hará mejor. El problema fue que ella no estaba en el estado
mental correcto. A media rutina se empezó a frustrar. En vez de aceptar que le
estaba costando trabajo, realizar esa rutina y aferrarse hacerlo mejor, puso su
pie en el acelerador y realizó el resto de la rutina como pudo. Tuvo un
retroceso, volvió a ser la atleta inmadura y emocional que llevábamos dos años
tratando de erradicar.
Cuando
Katrín termino su último muscle up, se dirigió a la puerta, y la azoto al
salir. La seguí, ella no quería hablar; estaba bastante reacia para hacer
cualquier cosa excepto quedarse ahí sintiendo su propia lástima. Hable con ella
sobre lo importantes que son esos momentos. Le dije, “vamos a tener momentos
como estos en los Games, vamos a tener eventos en los que se sentirá esto.
Estaremos frustrados. Nunca vamos a tener 15 eventos seguidos de arcoíris y
soleados – eso simplemente no va a pasar. Estaremos frustrados al menos una
vez, si no es que varias durante la semana de los Games. Cuando eso pase, ¿nos
rendiremos y permaneceremos lamentándonos? ¿La dejaremos permanecer? ¿Estaremos
en ese momento por más tiempo de lo que necesitemos?”
Le dije,
“así es exactamente como se sentirá, vamos a usar este momento, justo ahora,
para aprender cómo darle vuelta a la página. Necesitamos aprender cómo sacar
ventaja de los momentos futuros disponibles, los cuales no fueron afectados por
lo que acaba de ocurrir. Lo hecho, hecho esta. Una vez que ha ocurrido ya no
existe más. Particularmente en un deporte como el nuestro, donde cada evento es
completamente diferente y no influye absolutamente en nada con el siguiente,
vivir en el pasado es un lastre que disminuirá tus oportunidades futuras”.
Enfocándonos
en esa lección, fue como pudimos establecer que el peor entrenamiento del año
se convirtió en el mejor entrenamiento del año. Si le preguntas a Katrín, cuál
fue su mejor día de entrenamiento del 2016, sé sin dudarlo, que te contestará
refiriéndose a ese día.
Comprender
que solo tienes control sobre el momento presente es la clave para darle vuelta
a la página. Revivir el pasado es la receta para ocasionar una depresión
innecesaria, así como temer sobre el futuro seguramente causará ansiedad. Aprender
a vivir en el momento presente es vital, porque es la única cosa sobre la que
realmente tienes control. La única cosa
que puedes hacer para rectificar el pasado o para influenciar en el futuro es
tomar acción ahora, en el
momento presente.
Es una
habilidad difícil de dominar. No es del tipo de cosas que sólo lo digas y
esperes que este ahí el día de la competencia. Toma práctica. La disciplina con
la que Katrín ha entrenado su consciencia la ha vuelto automática. Dedicamos
tiempo para aprender cómo darle vuelta a la página durante los entrenamientos,
así que ya sabrá cómo hacerlo cuando se presente. Sus ejercicios diarios de
respiración y aquel día en Cape, la prepararon para este momento, donde su
capacidad para recobrar su positividad y seguir adelante serán una ventaja
competitiva mañana, durante el día final de competencia. La importancia de esto
no puede subestimarse. Con la competencia tan cerrada, estás son las cosas que
hacen la diferencia. Cuando las capacidades físicas son tan similares, la
mentalidad se convierte en el aspecto decisivo.
Katrín
permanece callada mientras caminamos a través del obscuro y vacío
estacionamiento. Caminamos en silencio durante algunos minutos, después me
mira, y lentamente empieza a sonreír, y me dice, “¿Esta súper bien que mañana
tenga la oportunidad de venir de atrás verdad?
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