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martes, 5 de diciembre de 2017

Chasing Excellence - Capítulo 5 Confianza



CAPITULO 5
CONFIANZA

Cuando sientes confianza, puedes divertirte mucho.
Y cuando te diviertes, puedes hacer cosas increíbles.
-      JOE NAMATH

VIERNES, 22 DE JULIO DE 2016
STUBHUB CENTER, CARSON, CALIFORNIA.

En cualquier otra competencia alrededor del mundo, una rutina de entrenamiento diseñada para los Navy Seal podría ser suficiente para un día. Pero estos son los CrossFit Games, por lo tanto los atletas son capaces de eso y más. Cuentan con solo noventa minutos entre el final de Murph y el inicio del siguiente evento, pero la mitad de esos minutos no son para ellos. Casi tan pronto como el último competidor cruza la línea de meta en el estadio de soccer, los atletas son conducidos al estadio de tenis adyacente para recibir instrucciones respecto al siguiente evento. La colorida manada de competidores se mueve junta, riendo y bromeando entre ellos. Dave Castro les brinda mayores detalles del siguiente evento desde la cancha de tenis, después son conducidos de regreso al túnel para revisar las reglas de los movimientos y de la puntuación con el juez en jefe Adrian Bozman. Después de eso es cuando pueden ir a comer, recuperarse y empezar a calentar.

El siguiente evento es una prueba de fuerza el cual consiste en 30 squat cleans con peso ascendente y repeticiones descendentes.

EVENT 6

SQUAT CLEAN PYRAMID
10 squat cleans (hombres 245 lb/mujeres 165 lb), en 2:00
8 squat cleans (hombres 265 lb/mujeres 180 lb), en 4:00
6 squat cleans (hombres 285 lb/mujeres 195 lb), en 6:00
4 squat cleans (hombres 305 lb/mujeres 205 lb), en 8:00
2 squat cleans (hombres 325 lb/mujeres 215 lb), en 11:00

Los competidores avanzarán tan rápido como puedan, a través de las cinco estaciones con pesos incrementales. Incluso para los estándares de peso olímpicos, la carga es considerable – el peso en la barra final, tanto para hombres como para mujeres es suficiente para calificar al Campeonato Nacional de Levantamientos de Peso Medio, sin considerar que estos atletas tendrán que hacer 28 repeticiones tan rápido como puedan antes de intentar levantar el peso final. Aparentemente, es una prueba de fuerza, pero hay un pequeño detalle – hay límites de tiempo entre cada barra después de los cuales ya no se les permitirá avanzar a los atletas a menos que hayan completado el trabajo previo requerido, convirtiendo así el “Squat Clean Pyramid” también en una prueba de potencia y resistencia además de una prueba de fuerza. ¿Quién puede cargar pesos elevados cuando el ritmo cardíaco esta elevado también?

Encuentro a Katrín y a Cole en la parte de atrás del área de calentamiento, charlando con Sevan sobre el evento. Él les pregunta cómo se sienten al respecto. Katrín contesta, “prefiero cargar pesado con un ritmo cardíaco elevado que hacer máximas repeticiones, así que estoy emocionada por ello”. Cold asiente con la cabeza en señal de aprobación. Él dice, “me gusta la dinámica de capacidad de trabajo”. Al escucharlos, podrías pensar que saldrán y destrozaran el evento. Se escuchan tremendamente confiados. Están tremendamente confiados.

Pero no destrozaran este evento. Bajo los estándares normales Katrín y Cole tienen una fuerza súper humana. Pero comparados con sus pares en los Games, sus números en cuanto a fuerza son meramente promedios. No se hacen ilusiones respecto a este hecho – saben que no sólo no ganarán, sino que van a batallar en este evento. ¿Entonces porque suenan tan confiados?

La respuesta radica en una definición de confianza que va en contra de la sabiduría convencional. La gente piensa que la confianza es la creencia de que tienes la habilidad para ganar, o al menos de competir con el mejor. Pero eso no es la confianza o al menos no es de donde proviene. La confianza no tiene nada que ver con los resultados esperados. No puede. No importa que tan bueno seas, en la mayoría de los deportes no vas a ganar todo el tiempo.

El año pasado, cuando Katrín ganó los CrossFit Games, ella solo gano un evento. Uno de trece. Estuvo cinco veces en los primeros diez lugares, pero en la mayoría de los eventos quedo fuera de los primeros diez. Si la confianza viene de ganar, ¿Por qué ella luciría tan confiada? De forma similar, los jugadores más grandes de golf y tenis tienen una o dos docenas de victorias en los mayores, pero compiten 10 veces más en muchos torneos, así que pierden muchas más veces de las que ganan. Los mejores beisbolistas golpean la bola tres o cuatro veces de cada diez. Michael Jordan realizó el ultimo tiro ganador de los partidos en 51 veces en su carrera en la NBA, y fallo 26 veces.

La confianza no viene de saber que controlas el resultado de un momento o de un evento dado. Viene de que sabes que puedes controlar la forma en la que reaccionas a un evento dado. La confianza se trata controlar espíritu competitivo, tu concentración, positividad, perseverancia y determinación, y cuanto puedas mantener esas características cuando más se necesiten. ¿Puedes mantener las características de un campeón, a pesar de lo que la vida te ponga enfrente? Si lo logras – eso es confianza.

El entrenador del equipo de futbol de Ohio State, Urban Meyer llama a esto la ecuación del éxito:

E + R = O

EVENTO + REACCIÓN = OUTCOME (RESULTADO)

Esta ecuación enseña algo muy importante sobre el funcionamiento de la vida. No controlamos los eventos en la vida, y no tenemos control directo sobre los resultados.  Lo único sobre lo que tenemos absoluto control  es la forma en la que elegimos reaccionar. La gente exitosa se concentra en la parte de la ecuación referente a la reacción, mientras que la gente no exitosa tiende a concentrarse más en la parte de los eventos. Katrín ya comprendió esto, así que ella está relajada y confiada mientras calienta para el Squat Clean Pyramid. Ella no puede controlar los eventos a los que se enfrentará, pero ella tiene absoluto control sobre la forma en la que reacciona a dichos eventos. Ella entiende la confianza como una campeona – su mentalidad es la misma sin importar si es buena o mala en un evento.

Como explica Bob Rotella, “los competidores excepcionales entienden que la competencia primaria es con ellos mismos. Comprenden que el mayor problema siempre está dentro de ellos, el rival a vencer es dar su mejor esfuerzo físico y mental en el piso de competencia y mantener esa actitud hasta que crucen la línea de meta”. Katrín sabe que la competencia principal es con la barra, no con las otras mujeres de su heat. Si ella puede comprender el reto del evento, si puede dominarlo, sabe que podrá estar feliz independientemente del lugar que ocupe en la tabla de posiciones al finalizar el evento.  La habilidad para maximizar su potencial a pesar de las circunstancias es de donde viene la confianza.

Se ha esforzado mucho para desarrollar esa habilidad. Conozco como luce el rostro de Katrín cuando esta por entrar a los eventos en los Games en los que se pondrá a prueba su fortaleza. Conozco la mirada en sus ojos, sus gestos, su enfoque, su postura – está llena de confianza. También conozco cuando otros atletas se enfrentarán a eventos que no les gustan. El año pasado Katrín era una de ellos.

Al iniciar el evento 8 de los CrossFit Games del año pasado, Katrín estaba en primer lugar de las mujeres. Normalmente ese es un momento emocionante porque tienes el privilegio de usar la playera de líder. Así como la playera amarilla en el Tour de Francia, significa que la gente sabe a quién mirar, y ahora eres el favorito para coronarte con el título de “con mejor condición física del planeta”.

Katrín no estaba emocionada por ser la líder. De hecho, estaba asustada y empezó a llorar a sólo unos momentos de ir al piso de competencia. El evento 8 incluía a su némesis, un gran número de escaladas de cuerda sin usar las piernas justo a la mitad de la rutina – las mismas escaladas de cuerda que le impidieron asistir a los CrossFit Games 2014. El miedo de Katrín era que las miradas estarían sobre ella, por la playera de líder, así que podría fallar épicamente otra vez, solo que esta vez a mucha mayor escala. Era mi trabajo como entrenador darle confianza para que se pudiera desempeñar a su máximo potencial.

No iba a restaurar su confianza animándola con porras o con falsas promesas de que ella ganaría. Mi trabajo consistió en ayudarla a replantear un escenario en donde ella pudiera tener un éxito alcanzable y dentro de su control. Le pregunte si pensaba que podía hacer una escalada de cuerda. Solo una. Ella asintió, y dijo que si podía hacerlo. Le conteste, “grandioso”. “Después de esa escalada de cuerda, imagina que estamos en el gym entrenando como lo hacemos todos los sábados”. (Nosotros trabajamos en escaladas de cuerda todos los sábados mientras entrenábamos para los CrossFit Games), le dije, “imagina que no estamos en los CrossFit Games, no hay público, y no hay competidores. Solo somos tú y yo. Después pregúntate, “¿cuándo me diría Ben que estoy lista para hacer otra escalada de cuerda? Cuando pienses que yo te diría que estás lista, salta sobre la cuerda y haz una escalada más. Si puedes hacer esas dos escaladas de cuerda, habremos ganado.” Ella estaba de acuerdo en que esto estaba completamente a su alcance, y su confianza empezó a recobrarse. Después de unos minutos ella ya estaba sonriendo y emocionada por el reto planteado.


Si bajamos sus expectativas – no aumentándolas como solemos hacerlo – somos capaces de llevarla al máximo de su potencial. Ella termino haciendo tres escaladas de cuerda completas antes de que se terminará el tiempo establecido, y quedó en lugar quince de cuarenta atletas en ese evento. Cuando se escuchó la chicharra de finalización, sonriendo le dijo a su juez “gané”. Su juez miró la línea de meta, había al menos cinco mujeres que habían completado el evento en el tiempo requerido, después se dirigió nuevamente a Katrín y le dijo amablemente, “um, cariño, ¿ves aquellas mujeres? Ellas terminaron antes que tu…” Katrín continúo sonriendo, sacudió su cabeza y la miro fijamente y dijo “No, yo gané”. Por supuesto, Kat sabía que en realidad ella no había ganado el evento. A lo que ella se refería es que no importaba lo que el tablero de posiciones dijera. Ella fue capaz de mantener el control sobre su forma de reaccionar y de dar el mejor desempeño que pudo.

Katrín enfrenta una situación similar ahora, mientras espera en las escaleras fuera del estadio de tenis para que inicie su heat. Ella sabe que no ganará el Squat Clean Pyramid, y hay dos posibles formas de reaccionar ante este evento.

La primera es la forma en la que la mayoría de la gente enfrenta la adversidad – enfocándose en factores externos. Inician un monologo negativo en sus cabezas: las otras chicas son mucho más fuertes que yo. ¿Qué pasa si no puedo levantar la última barra? ¿En qué posición quedaré? Puedo predecir el lugar en el que quedaré si cuento el número de chicas que son más fuertes que yo.

La otra opción es aceptar que el evento en sí mismo está completamente fuera de nuestro control e ignorar completamente a las otras competidoras, sabiendo que su desempeño no influye en mi capacidad para dar mi máximo esfuerzo.

El segundo principio es el correcto, pero es más fácil decirlo que hacerlo. Los heats están organizados por posición en el tablero, así que Katrín, que está en séptimo lugar, estará compitiendo junto a las mujeres más fuertes del CrossFit. Estar confiada en el área de calentamiento es una cosa, pero mantenerte así mientras ejecutas tu estrategia en el campo de batalla, entre miles de gritos de los fans, es completamente otra cosa.

Las mujeres bajan las escaleras del estadio hacia la cancha de tenis y se forman en una línea en uno de los costados detrás de sus barras. El reloj inicia, y corren hacia la primera estación. Como era de esperarse, la australiana súper potente Kara Webb toma rápidamente el primer lugar, completando las primeras 10 sentadillas en tan solo 25 segundos. Después están las otras mujeres – Brooke Wells, Tia Clair Toomey y Sara Sigmundsdóttir –  que la siguen de cerca. Katrín se mantiene detrás, moviendo su barra relajadamente. Solo unas cuantas mujeres pueden mantener el ritmo imparable de Webb. Wells y Toomey toman la última barra con relativa facilidad y llegan a la plataforma final un poco después que Webb.

En ese momento, Katrín y Sara Sigmundsdóttir son las únicas competidoras que quedan en la cancha. Sara como Katrín, es una de las mejores competidoras en este deporte. Ella es más fuerte que Katrín y es una de las favoritas para ganar los Games este año. Sin embargo, cuando llega a la barra final falla en su primer intento. Intenta otra vez después de unos segundos y falla nuevamente. Mientras tanto Katrín la está alcanzando – hace su última repetición en 205, después mueve su barra junto a la de Sara.

Las dos mujeres se preparan al mismo tiempo. Ambas se encuentran bajo la barra pero no pueden levantarse. Frustrada, Sara se ajusta su faja e intenta el levantamiento otra vez, y falla de nuevo. Katrín se toma un momento para recuperarse – camina diez pies hacia delante, se da una palmada en las piernas, y da un grito. Conozco ese grito – Koma! - el cual quiere decir ¡vamos¡ en islandés. Una buena señal. Da un paso atrás de su barra, acomoda sus pies en el suelo, sujeta la barra, y salta y encoje sus hombros de forma poderosa. La cacha sobre sus hombros, y esta vez la levanta, salta sobre la plataforma final y treinta segundos después termina Sara.


Katrín queda en lugar quince en este evento, lo cual considerando que no sabíamos sí sería capaz de levantar el peso final, es una gran victoria. En un evento en el que podría ocupar cualquier posición de la 15 a la 25, su resultado representa su mejor escenario. No se puede decir lo mismo de Sara Sigmundsdóttir. Sara es una atleta considerablemente más fuerte que Katrín, y en teoría sería la favorita en cualquier prueba de fuerza. Pero por mantenerse al ritmo de Kara Webb, comprometió su habilidad para maximizar su potencial – su lugar 17, dos lugares detrás de Katrín está muy por debajo de lo que yo sospecharía que es capaz.

Es un poderoso ejemplo del rol tan importante que desempeña la confianza en los más altos niveles. La verdadera confianza es estar completamente seguro que te entregaste por completo e hiciste las cosas con la excelencia suficiente en tus entrenamientos y en la competencia, incluso aunque la excelencia no produzca victorias. De eso se trata. Es saber que no necesitas ganar todo el tiempo, que tu estarás bien si no ganas la mitad de las veces, estarás bien si el equipo contrario está en una buena racha, y que la temporada no se termina si pierdes un juego o dos. La confianza absoluta es la comprensión de que simplemente necesitas encontrar la forma de dar lo mejor de ti en cada momento y en cada oportunidad con la finalidad de medir tus propios estándares de éxito. Es un principio que adopté después de escuchar un mantra acuñado por Joe Friel, un entrenador de triatlón: “piensa como un abejorro, pero entrena como un caballo de carreras”.

Los caballos de carreras son especiales. No son como cualquier otro caballo – son como atletas elite, y ellos lo saben. Entrenan con monitores cardíacos, hacen entrenamientos por intervalos, tienen entrenadores y terapeutas, llevan una dieta especial y tienen protocolos de recuperación. Es como si estuviera describiendo a un atleta humano, y bien podría serlo, ya que los mejores caballos de carrera y los mejores atletas son similares en todo, excepto en una cosa. Y esa diferencia es crucial, la cual les brinda una gran ventaja a los caballos de carreras sobre nosotros: los caballos de carreras no piensan por sí mismos.
Lo sé; eso no suena como una gran ventaja. Pero reflexiona sobre ello: los caballos de carreras son incapaces de contradecir a sus entrenadores, o de sobre analizar su desempeño, o contabilizar las millas inútiles. Son incapaces de reusarse a realizar algún entrenamiento si no es un día en particular. No se comparan con otros caballos ni se preguntan si tendrán al entrenador o el programa de entrenamiento adecuados. El día de la carrera, no se pasean por los establos de los otros caballos pensando, “santo cielo, mira las piernas de ese caballo, ¿Cómo se supone que deba competir con él?”

Los caballos de carreras sólo corren y punto. No pueden contradecir a nadie, y no tienen una alternativa biológica para elegir, solo se enfocan en la tarea que tienen enfrente. Ellos son capaces de hacer lo que nosotros tratamos de hacer con los atletas humanos, que se desempeñen de forma tan natural como la respiración. Cuando ganan, no cambian nada de su rutina, ya que ellos no han cambiado absolutamente en nada. El día siguiente es solo otro día de entrenamiento ya que ganar (o perder) es parte del proceso, no es el objetivo.

El aspecto de “comparación” que mencione antes es particularmente dañino para los atletas, y su ausencia es la parte de la mentalidad de los caballos de carreras que me encantaría cargar en la mente de los atletas que entrenan conmigo. Especialmente en nuestro deporte, la comparación se encuentra por todos lados, y es tremendamente difícil de evitar. Los atletas de CrossFit son estrellas en las redes sociales, y todos los años, todos los días, están compartiendo sus entrenamientos, pesos, y records personales para que los vean sus cientos de miles de seguidores. Cuando inicia la temporada de los CrossFit, los atletas deben compartir sus puntajes en el tablero en línea semana a semana. Es una distracción tremenda. ¿Cómo no sentirte tentado a revisar cómo va tu puntaje? ¿Cómo no sentirte tentado para conocer qué tanto más rápidos o más fuertes son tus competidores comparados contigo?

Mantengo a mis atletas, tan alejados de ello como es humanamente posible. No comparten sus entrenamientos en Instagram, y no miran constantemente el tablero de posiciones. El saber que uno de tus rivales más grandes no se desempeña bien en alguna rutina será suficiente para que intentes modificar tu entrenamiento, tu programa o tu proceso. Las preguntas y las dudas pueden empezar a presentarse en tu cabeza. O tal vez, sobresalgas en una rutina y te lleve a lo más alto del tablero de posiciones, y te haga sentir cómodo y con ello generarte un falso sentido de seguridad y quitar tu pie del acelerador, lo cual permitiría a tus competidores alcanzarte.

Los caballos de carreras no son biológicamente capaces de entender lo que sus competidores están haciendo. Están completamente concentrados en sí mismos. Eso es lo que quiero de mis atletas. Si la meta de un atleta en vencer a su contrincante, entonces, por definición, no estarán buscando su máximo potencial – simplemente querrán alcanzar un potencial superior al de su contrincante.

Los abejorros son el lado opuesto de la moneda de la confianza. Los abejorros son creaturas que contradicen cada ley física que establece que no deberían ser capaces de volar. Son animales peludos relativamente grandes y pesados con unas alas muy pequeñas. Antes de que alguien se tomará el tiempo para investigar como los abejorros pueden mantenerse en el aire, la creencia popular decía que (y aun actualmente dice): “de acuerdo a la física los abejorros no pueden volar, pero nadie les ha explicado la física a los abejorros, así que ellos vuelan sin ningún problema”. Donde esto se relaciona a la mentalidad del atleta es que el abejorro es por definición confiado: él sabe que lo que tiene que estar haciendo es volar; así que contradiciendo a las leyes del mundo, el hace exactamente lo que cree que es capaz de hacer.

Mientras que los humanos, tenemos la habilidad de pensar en un nivel más profundo. En la sala de juntas, o en una relación, cuidadosamente, meticulosamente hacia el éxito; pero en los deportes, esto va en contra nuestra. En el campo, es un desastre. En la cancha, con la finalidad de ganar, debes estar 100 por ciento confiado que estas donde debes estar, y 100 por ciento concentrado  en la tarea que tienes enfrente. Necesitas estar “conectado” – con el lugar donde tu mente subconsciente lidera y el pensamiento se detiene. Pensar es lento. Necesitamos atletas que sean automáticos.

Obviamente, no podemos ser caballos de carreras y abejorros todo el tiempo, lo cual es la razón por la que trabajo tanto con mis atletas para construir su mentalidad antes de que ingresen al campo de competencia. Trabajo a diario para construir patrones en el cerebro que te mantengan enfocado en el proceso y dedicado al trabajo, incluso cuando las circunstancias y las condiciones representan tremendos distractores. La confianza llega cuando te comprometes con la clave para el éxito, la cual es,  esforzarte a diario para adquirir rasgos en tu carácter que te vuelvan inquebrantable.

Adicionalmente, la confianza es un rasgo del carácter que se desarrolla desde la definición de éxito en términos que pueden ser controlados por el atleta. De hecho, uno de los componentes más importantes para construir la mentalidad de mis atletas viene con una definición de éxito que no dependa de los resultados por sí mismos. La mayoría de la gente mira a Katrín y define el éxito para ella como ganar los CrossFit Games por segunda ocasión. ¿Pero qué pasa si ella no gana? ¿Habrá fracasado?  Determinar el éxito o el fracaso debido a tu desempeño en un solo punto en el tiempo, debido a tu desempeño en un evento sobre el cual en realidad no tienes mucho control de las circunstancias, te prepara para un inevitable fracaso debido a que no hay nadie que pueda ganar todas las veces.

A manera de ejercicio, les pregunte a mis atletas para ellos que significaba el éxito, y les pedí que lo escribieran, lo compartieran conmigo y después lo colocarán en un lugar donde lo pudieran ver todos los días – como en el espejo del baño o en el refrigerador. Aquí está la definición de éxito de Katrín:

Éxito para mí es dar mi máximo esfuerzo sabiendo que es lo máximo de lo que soy capaz. Eso quiere decir, que el máximo esfuerzo significa nada si no me preparo día a día. Éxito para mí es dar todo lo que tengo cada día, cada momento; entrenar, recuperarme, familia, amigos, compartir, inspirar, amar lo que hago. Después, cuando venga el momento de competir, dar mi máximo esfuerzo, saber que soy la mejor versión de mí.

Observa que no hay nada que hable sobre ganar, nada sobre puntaje, nada sobre records personales. Desde que empezamos a trabajar juntos, no hemos hablado sobre ganar los CrossFit Games. Ni siquiera lo hemos pronunciado.

Elegimos enfocarnos en lo que se encuentra bajo nuestro control, y lo que nosotros controlamos es exactamente lo que ella define como éxito. Es en lo que nos enfocamos el día de hoy, esta hora, este minuto. En todo lo que hacemos, ponemos cada onza de esfuerzo y determinación personal que poseemos. Si hacemos eso, seremos exitosos a cada momento. Cuando vives y trabajas de esa manera, entonces los resultados serán una mera consecuencia.

El lado opuesto, la mentalidad contraria, nos pondría en un lugar donde el éxito de Katrín dependería de su desempeño durante una semana en Julio. Durante las 51 semanas precedentes estaríamos esperando que el éxito nos llegue, y no tendríamos idea de donde estamos. Su año entero, y su medición de valor, determinada en cinco días en Julio no es una gran manera de experimentar nuestro mejor desempeño. La presión de esos cinco días podría ser mentalmente insuperable. Para Katrín, la presión a la que se enfrenta en un evento en los Games, no influye en su desempeño, como en el Squat Clean Pyramid, ya que es exactamente la misma presión de cualquier otro día. Simplemente dar todo lo que tiene, a cada momento.


    

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