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jueves, 5 de mayo de 2016

Capítulo 10. La línea de meta: convirtiéndote en un Spartan




Ya sea que pienses que puedes o pienses que no puedes – estas en lo correcto.
Henry Ford

Conozco Spartans casi todos los días- Algunos de ellos son parte de nuestra organización. La mayoría de ellos participan en nuestras carreras. Y después están otros quienes son Spartans en espíritu y acción. Sir Richard Branson, el multimillonario fundador de Virgin Group es, en muchos sentidos, un Spartan por excelencia. Virgin comprende más de 400 compañías y Branson es una autentico aventurero por naturaleza. Por supuesto, él tiene una aerolínea, y está formando una compañía de turismo espacial llamada Virgin Galactic. Así que sabe una cosa o dos sobre viajar largas distancias a través de terrenos desconocidos.

A finales de 2013, pase un fin de semana en las Islas Vírgenes Británicas con él y un pequeño grupo de personas. En nuestro último día ahí, Branson anunció que quería ir a navegar. El clima estaba terrible y empeorando en ese momento, de hecho se podría decir que el mar estaba salvaje y picado. Escuché a varias personas, incluyendo a varios marineros experimentados, explicarle a Branson porque salir en su catamarán era una mala idea y tal vez incluso peligroso.

Él estaba impávido. Preguntó “¿Quién quiere ir?”

Nadie más quiere ir. Y yo le dije “si usted va, yo voy”.

Así que él, dos de sus amigos y yo abordamos el catamarán de 18 pies y nos dirigimos a la bahía. Los vientos estaban soplando fuertemente y nos elevaban todo el tiempo. El agua estaba picada como el infierno, y parecía que alguien nos lanzaba cubetazos de agua en la cara. En algunos momentos el bote entero estaba por debajo del agua, pero Branson estaba impávido. Su ánimo por la vida se le notaba en todo momento, y claramente él estaba en su elemento, por supuesto era obvio que el resto de nosotros estábamos fuera de nuestro elemento y empapados.

Navegamos hacia la isla que Branson llamaba Mosquito. Luego caminamos alrededor de la isla, junto con un grupo de chicos – asumo, que eran empleados de él, quienes insistieron “Hey, nosotros los llevamos de regreso”. Bueno, unos minutos más tarde, eche un vistazo y ahí estaba Branson, de 63 años, empujando su pesado bote para devolverlo al agua el solo. Imagínate, este bote probablemente era 20 veces más pesado de lo que cualquier entrenador de levantamiento de pesas olímpico podría haber escrito en algún libro de sus anécdotas.

Eso fue un microcosmos de porque Branson es tan exitoso y porque ha realizado todo lo que ha querido. Siempre está feliz, y su marco de referencia siempre está presente, así que nunca pierde perspectiva de lo que importa y de lo que no. Podrías pensar que está rodeado por la opulencia y siempre en la cima, pero así no es él. Él ha trabajado duro todos los días, respirando profundo y sudando, haciendo todas esas cosas que he mencionado en este libro.

Cuando estábamos caminando alrededor de la isla, finalmente me detuve y le pregunte: “Sir Richard, Spartan Race está creciendo rápidamente, y estoy tratando de administrarlo todo, ¡pero usted tiene 400 compañías! ¿Cómo lo hace?”

Él contestó, “la clave está en saber delegar”.

Yo conteste, “Sí, pero yo quiero saber lo que va mal y mantenerme al tanto de la marca. Así que, ¿usted está aquí todo el tiempo?”

Él contesto, “Nah, yo siempre estoy viajando alrededor del mundo”.

Es fácil decir “delega”, pero en cuanto lo intentas, me empiezo a poner nervioso. Creo que es parte del camino. Si estas en el negocio, no importa cuánto delegues, si quieres ser exitoso, tienes que estar al frente de él. Esa es una mentalidad muy espartana.

Branson ha avanzado a través de grit y determinación. No se fuerza a seguir adelante o hacer un esfuerzo consiente para mantenerse en el camino. El hace lo que ama, y como resultado, parece completamente fácil y orgánico. Él no está peleando; él está fluyendo. Él se conecta de esa forma. Él hace lo que ama hacer. Para mí, Branson es la perfecta encarnación del concepto “fortaleza espartana”.

Ese es el estado que quiero que alcances. En ese punto, ir a casa temprano de la fiesta no será un sacrificio porque tú estarás preparado en la mañana para entrenar. Todo será para un propósito mucho más grande.

El paseo en bote fue un aliciente para cambiar el marco de referencia. Eso hizo que el resto del día fuera aún más asombroso. Eso logro poner todo en perspectiva.

Si tu no cambias tu marco de referencia, si se mantiene fijo e inmutable, te mantendrás alejado de la magia y el gozo que la vida te ofrece, concentrándote en trivialidades sin consecuencias, inflando el significado de la extravagancia desproporcionadamente, después de todo, así es como veras el mundo. Aquel fin de semana con Branson, también encontré a una mujer rica dedicándole mucho tiempo a quejarse sobre los mosquitos en el baño de su habitación de dos millones de dólares. Podrías pensar que no habría forma alguna que alguien se quejara en esa situación, pero cuando tu marco de referencia es tu casa de 10 millones de dólares en Nueva York, entonces claro que podrás.

LO SABRÁS EN LA LÍNEA DE META

Branson deja que su mente y espíritu corran libremente y realiza un trabajo sobresaliente al hacer las cosas a su manera. Esa es la clave, porque el último obstáculo que debes sortear es darle forma a los preconceptos que tienes inmersos en tu psique. La mayoría de nuestras horas despiertos las pasamos tratando de estar más cómodos en nuestras vidas. Buscamos atajos, herramientas, y procesos para hacer las cosas más fáciles, en la búsqueda de lo que consideramos realización personal. Creemos que hay cosas que podemos hacer y cosas que no, y empezamos a condicionarnos de acuerdo a esa distinción. Eso crea nuestra realidad cotidiana, y nos hace sentir seguros, porque pensamos que sabemos que esperar del mundo y que esperar de nosotros mismos. Sir Richard Branson aprieta el botón de “silencio” a toda esa negatividad y se concentra en lo que realmente importa, y la mentalidad espartana ayuda hacer lo mismo.

Esto te permite alcanzar más de lo que pensabas que era posible. “Lo sabrás en la línea de meta es una promesa”, dice el corredor espartano Tony Reyes: “una promesa que si trabajas duro, te dedicas a entrenar, y das todo lo que tienes durante la carrera, cuando cruces la línea de meta, entenderás que, quien eras al inicio de la carrera y en quien te has convertido al cruzar la línea de meta son personas completamente diferentes, yo sé quién soy - ¿te gustaría saber quién eres tú?

En la línea de salida los corredores se analizan a sí mismos por última vez antes de enfrentar la ruta y probar de que están hechos, pero también están celebrando. El simple hecho de pararte en la línea de salida es el inicio de la línea de meta. El sentimiento de regocijo es difícil de describir, pero ves el sentido de satisfacción en los rostros de los corredores. Como Tony dice, nosotros decimos que lo sabrás en la línea de meta, pero tú ya sabes ciertas cosas desde la línea de salida. Te obligaste a levantarte del sofá, en muchos casos, y decidiste cambiar tu vida para mejorar. Fuiste lo suficientemente disciplinado, en muchos casos, te preparaste con meses de anticipación. Tuviste la fortaleza de carácter para presentarte y tomar tu lugar en la línea de salida.

La señal de salida suena y el infierno se desata. Los conejos, como ellos se llaman, se desbocan al frente. Estos corredores – y en cada carrera hay – salen con un paso agresivo, pero sus ambiciones superan a su resistencia, haciéndolos presa fácil de los corredores más pacientes y mejor preparados como Kevin Giotti, quien ganó 5 Spartan Race durante la primera mitad del 2012.

Kevin hizo la SoCalSuper Spartan con algunos amigos en 2011. Como un atleta consumado, le pareció una manera divertida de pasar la mañana y probablemente no era tan diferente de otras carreras de obstáculos en las que había participado. Además era un día nublado, hacía frío en el sureste de California. Las montañas donde sería la carrera estaban cubiertas de nieve y la lluvia iba y venía.  Además, la ruta estaba llena de obstáculos naturales, como colinas, charcos, veredas estrechas, pendientes y bajadas, agua, arena, lodo, agujeros, hierbas, árboles y rocas. La madre naturaleza crear un verdadero obstáculo cuando ella quiere.

El recuerda, “tuve que correr cerca de 20 a 30 yardas con el agua hasta la cintura, tener que salir y saltar un línea de fuego con llamas abrazadoras y una nube de humo, tuve que cargar cosas húmedas, lodosas, trepar, y correr por una estrecha vereda la mayor parte del camino”.

Nuestra meta, por supuesto, fue dificultar el camino donde la madre naturaleza no lo había hecho, para hacer la ruta más difícil. Así que los obstáculos hechos por el hombre aparecían frente a Kevin uno tras otro: el lanzamiento de jabalina, una pared horizontal para trepar, cargar un bote de agua helada, un zigzag de equilibrio, pasar por debajo de alambres de púas, pasar por gateando por un túnel de 25 yardas, trepar por una cuerda encima de un pozo de agua, obstáculos de cargar cosas pesadas. No importaba de que obstáculo se tratará Kevin seguía adelante.

Después se topó con dos obstáculos desconocidos. Una llanta que estaba colgada y él tenía que atravesar por en medio. Y por si no fuera suficiente él tenía que detenerse y desbloquear un cubo de Rubik, mientras temblaba de frío, húmedo y enlodado. El cerebro no funciona bien cuando el cuerpo está en esas condiciones, y la mente de Kevin estaba nublada como la capa que cubría las montañas. Sin embargo, él lo logro.

El resto del día, cuando las siguientes oleadas de corredores preguntaban cómo estuvo la carrera, la mejor respuesta que él pudo dar fue: “no tienes idea en lo que te estas metiendo”.

Ahora Kevin es un corredor Spartan Elite, pero no siempre fue de esa manera. En 2001, él había regresado de un campeonato mundial de eventos de resistencia en Europa. Fue sacado de la ruta de entrenamiento en su bicicleta por una camioneta que se le puso enfrente. El impacto lo arrojo 65 pies. Sus lesiones múltiples incluían fracturas en la espina torácica. Es difícil de creer, pero después de un año de rehabilitación, era capaz de ser un competidor elite.

Esto no fue una carrera; eso fue un microcosmos de la vida, forzando al cerebro y al cuerpo en formas inesperadas. Imagina el sentimiento de empoderamiento que viene al completar una carrera como esta después de tener tu espina rota. Ese tipo de compromisos elevan el estándar de cualquier otro aspecto en tu vida. No querrás retroceder y realizar un trabajo de mala calidad o fallar en una relación  o caer en una estúpida dieta. Ahora ya sabes que lo puedes hacer mucho mejor. No importa que tan imposible suene, siempre puedes alcanzar tus sueños.

Kevin dice, “no he sido la misma persona desde que complete aquella primera Spartan Race. Sabía cuándo cruce la línea de meta que sería solo el inicio de una vida nueva y mejorada”. Eso es el ideal espartano en acción.

Cuando hablo sobre los tres eventos de ultra-resistencia que realice en una semana, puedes pensar que suena loco. Y que tiene eso que ver contigo. No espero que realices una hazaña como la mía. Sin embargo, lo que si espero que consideres es que si yo pude hacer eso – tan loco como suena – entonces tu puedes levantarte temprano a entrenar antes de llevar a tus hijos a la escuela.

Mencione antes que una vez que piensas que estas corriendo, aún tienes 8 días enfrente de ti para seguirlo haciendo. Lo mismo pasa con la vida. Si piensas que estas exagerando, no tienes idea lo gratificante y grandiosa que la vida puede ser. Spartan Race ofrece un atisbo de tu propio potencial ilimitado.

EN BUSCA DEL FUEGO EN TUS VISCERAS

Creemos que hay cosas que podemos hacer y cosas que no podemos hacer, y empezamos aceptar esa diferencia. Eso crea nuestra realidad cotidiana, y nos hace sentir seguros porque sabemos que esperar del mundo y de nosotros mismos. Incluso si estamos completa y absolutamente insatisfechos con la vida, es una insatisfacción que ofrece cierto grado de seguridad. Conocemos las reglas, conocemos los límites y estamos cómodos siendo prisioneros.

Mucha gente pregunta, “¿por qué hacer una Spartan Race?” Nosotros lo escuchamos mucho cuando organizamos nuestra primera Spartan Race en Vermont, y aún lo escuchamos. No hay una respuesta rápida, o al menos ninguna que se pueda resumir en un solo enunciado. Tengo que decir que es el filósofo en mí que continúa siendo atraído por las carreras de obstáculos como un deporte. A mitad de la carrera, cuando parece que estas en medio infierno y tu mente y cuerpo empiezan a desenredarse, hay un momento de revelación y un sentido del ahora que va más allá de lo que racionalmente puedo expresar. Y así es como un acto irracional como correr a través del lodo y el fuego se convierte en racional. Un comportamiento insano se convierte en una sana demostración de la voluntad humana. Spartan Race orquesta para sus corredores un sentido para maravillarse que se encuentra en una especie de auto dependencia que raramente necesitamos en esta sociedad, donde tenemos mucho más de lo que necesitamos. Spartan Race te fuerza a despertar tus sentidos. En el proceso, empezamos a recapturar lo que se siente ser humano. Esto es lo que me refiero cuando digo “lo sabrás en la línea de meta”.

Heidie Bratlie residente en Vancouver, Washington, necesitaba despertar sus sentidos en Julio de 2010, cuando ella pesaba más de 400 libras. Determinada a recobrar el control de su cuerpo, se inscribió en un grupo para administrar su peso. Estaba escéptica al principio pero la dieta empezó a funcionar. La clase le enseño a evitar comer por impulso, lo cual fue lo que provoco que empezará a ganar peso. Después de seis meses, había bajado más de 100 libras.

Después una tragedia se presentó. Su marido, Jimmy, fue a lo que se suponía sería una cirugía simple del síndrome del túnel carpiano. Terminaron encontrando otro problema de salud, que probablemente mataría a Jimmy. Ella dice, “esa fue y probablemente continué siendo la cosa más difícil con la que haya tenido que lidiar emocionalmente”.

En vez de permitir que esa tragedia detuviera su progreso, ella se mantuvo entrenando y comiendo bien. Ahora ella ha bajado 229 libras. Ella escucho sobre entrenamientos gratuitos para prepararse para la Spartan Race y decidió intentar uno. Eventualmente se inscribió a una Spartan Race programada para el verano de 2013 en Washougal, Washington. Ella sonríe al decir, “no tenía idea de a que me había inscrito, no había escuchado nada sobre Spartan Race, pero me interesaba intentar cosas nuevas”.

Ella agrega, “ese año mi meta fue terminar, y lo logre. Ahora tengo la mira en el siguiente año. Si todo va conforme el plan, debería estar muy cerca de mi meta para bajar de peso, y quiero hacer más cosas divertidas, tal vez correr más rápido este año. Spartan Race me permitió realizarme exactamente de la forma en la que necesitaba. Ahora entreno duro a diario. Y el siguiente año, la conquistaré”.

Heidi sabe lo que la línea de meta significa.

Muchas de las cosas que he escrito en este libro no van con muchas de las cosas que has escuchado a lo largo de tu vida. Sin embargo, te invito a escuchar mi mensaje y pensar sobre él, considéralo, y después empieza a vivirlo. La gente puede decir que es una forma ridícula de ver la vida, o que no funciona, o que es raro. Pon atención cuando la gente dice esas cosas. Normalmente significa que estas en el camino correcto.

Además, mucha de la gente que te dirá que deseches estas ideas es porque están atrapadas en un callejón sin salida en su propio camino, quieran admitirlo o no. Adherirse al consumismo y tiendas de conveniencia tiende a la vacuidad del espíritu y a la enfermedad de la mente y el cuerpo. Así que el estatus quo no es algo a lo cual adherirse. Has sido bombardeado con estas influencias desde que dejaste la matriz, y han continuado a través de tu niñez y adolescencia y en tu adultez.

Mi teoría es que necesitas reconfigurar tu cerebro respecto a los constantes ataques de los anuncios de la conveniencia y los atajos que se nos han lanzado durante décadas. La Spartan Race te obligará a estar en tu mejor forma. Podrá darte un buen trasero o unos mejores abs. Pero igualmente, o más importante, el estilo de vida espartano ayudará a tu fortaleza mental y claridad de pensamiento.

Todos sufren al poner las cosas en perspectiva, y se quejarán de quemar zero calorías por minuto, no se trata de quejarse de tus penas. Recuerda a Sir Ernest Shackleton, el explorador polar cuyo viaje se quedó atorado en la Antártica. En las Death Races, tenemos tres días para hacer que hombres y mujeres se sientan como si estuvieran extraviados en el hielo con Shackleton en su aventura – excepto que esa duro un año. 

Durante el trayecto, los corredores dirán “Estoy exhausto”.

Me gusta, “Si, Shackleton estaba cansado también.”

“Estoy hambriento”.

“Si, al igual que él”. No mencione que él estuvo tan hambriento que tuvo que comerse a sus perros.

Estos corredores están tan cansados que no se pueden mantener en pie, y empiezan a hablar cosas que no se entienden, y se orinan sobre sí mismos. Me miran y dicen, “¿porque sigues hablándome sobre alguien llamado Shackleton?”

Yo respondo: “solo piensa lo que Shackleton tuvo que pasar. Estos son solo tres días. Ese hombre estuvo extraviado con sus hombres por casi dos años. Él no tenía idea si iba a vivir o morir. Tú vas a vivir”.

Todo depende de cómo mires las cosas. Durante otra Death Race, alguien me dijo, “somos privilegiados”. No significó nada en aquel momento, pero ahora es diferente: soy privilegiado. Tengo todos mis dedos, mis piernas, mis brazos. Cuando te enfrentas al sufrimiento, te recalibra. Te das cuenta que tan afortunado eres de no tener que lidiar con ello todos los días.

Decides valorar tu salud y tu condición física; eso nos ayuda a vivir de forma plena. Cuando haces Spartan Up! No significa que estés en los eventos de resistencia más extremos. No se trata de ser un chico que se la pase en el gym o de ser más rudo que tus compañeros. Se trata de maximizar tu vida, realizarte a tu máximo potencial, y al final, vivir una vida memorable. Spartan Up! Es un cambio de actitud, el cual involucra el tomar control de tu vida y de tu salud.

Normalmente tienes que tocar fondo antes de que estés listo para hacer Spartan Up! Aunque había sido atlético toda tu vida, Jeff Skowronski también ha batallado con su peso, y casi siempre ha perdido, hasta que un día miró hacia abajo en la escala y miró un 310. Se aproximaba un evento importante en su vida el cual requería que bajará de peso. Por algún tiempo, él tuvo algo de éxito, en algún momento logro bajar a 244 libras. Pero después del evento empezó a subir de peso otra vez. Se convirtió en un ciclo vicioso.

Cuando se convirtió en padre a los 41, Skowronski se puso serio respecto a la meta de bajar de peso. Él dice, “si quería caminar con mi pequeña chica al altar el día de su boda, necesitaba hacer un cambio”. Vivir de forma saludable no era suficiente para él, así que necesitaba algo más concreto. Decidió competir en una Spartan Race. En Julio de 2012, vio que una Spartan Race estaba programada en Pennsylvania en unas cuantas semanas. El terminó esa carrera y luego otra, una SuperBeast en New Jersey, seguida de una Beast en Texas, completando lo que llamamos una Trifecta. En el lenguaje espartano, una Trifecta significa completar una Sprint, una Super y una Beast en una temporada.

El recuerda: “cuando cruce la línea en Texas, tuve lo que se llama “el peor momento de perdida” y mis ojos empezaron a llorar. Ahí recibí mi trifecta. En menos de seis meses y 45 libras más ligero, y cuando pensaba en obtener mi Trifecta parecía imposible y algo que solo logran los atletas excelentes. Ahora peso 215 libras y baje de usar talla 44 a 34. Programando carreras regularmente he logrado evitar dejar de entrenar y alejarme de mi dieta.

Carácter y compromiso como el mostrado por Jeff no son cosas que la gente use alrededor de su cuello. Son invisibles a simple vista. ¿Cómo sabes si alguien es confiable? ¿Cómo sabes a quien creerle? Algunas veces solo un rito de iniciación te puede mostrar. Un rito de iniciación es un evento que marca la aceptación de una persona dentro de un grupo. Por ejemplo, los hombres Masai en África tienen que cazar y dominar a un león salvaje con la finalidad de ser considerados adultos en su tribu. Los reclutas de los Marines deben soportar 48 horas de esfuerzos tremendos y privaciones antes de recibir su título de capitán. Esos ritos de iniciación demuestran que tanto quieren los individuos estar ahí.

Día tras día, veo gente sin ningún sentido de pertenencia. Anhelan ser parte de algo mucho más grande que ellos mismos, algo que los inspire. Iniciamos como una compañía de carreras e hicimos algunos eventos. Ahora somos un negocio, pero más que eso, somos una comunidad basada en cierto estilo de vida. En nuestro sitio de internet proveemos rutinas de entrenamiento a diario, también la comida del día, y otras cosas que son parte de nuestro estilo de vida, no solo componentes para prepararnos para una carrera. La gente que visita nuestro sitio de internet quiere saber cómo vivimos.

La gente que toma estas decisiones quiere ir por algo más difícil en la vida, y quieren hacerlo trabajando en conjunto con otros. Pero el resto de nuestra sociedad provee algunas oportunidades para esto. En América, tratamos de proteger a todos del dolor y el fracaso. Cuando algo nos lastima, tratamos de echarle la culpa a alguien. Cuando nos toca vivir una mala racha, buscamos a alguien a quien culpar. Los niños obtienen trofeos por tratar y fallar porque si no lo hacen, la teoría dice que sentirán mal de sí mismos. Pero en el mundo real, estarán mal equipados para la competencia que enfrentarán. Seguirán pensando que merecen un trofeo solo por realizar un buen esfuerzo. Nada está más alejado de la realidad.

El fracaso crea una especie de dolor positivo. Yo experimento este dolor casi a diario. Tengo metas ambiciosas en mis entrenamientos y en la mayoría de las veces no las alcanzó. Si hice 100 burpees sin parar ayer, hoy intentaré 110. Tal vez logreo 104 antes que mis brazos colapsen. Fracase, pero ¿sabes qué? Está bien. Está bien para mí fallar. Todos hemos experimentado el fracaso. Eso es lo que nos lleva a mejorar.

En la línea de meta, cuando un voluntario cuelga una medalla sobre tu cuello, un nuevo capítulo de tu vida ha empezado. Completar tu primera Spartan Race significa que tuviste el grit, la rudeza y la fortaleza espartana necesaria. Eres alguien quien puede alcanzar sus metas. Te has llevado a un nuevo nivel. Eres una persona diferente, parte de una nueva comunidad, y es verdad lo que Tony Reyes dijo: tu vida nunca será la misma.

ENTRAR EN LA ARENA

Una de mis citas favoritas es de Theodore Roosevelt, quien dijo: “el crédito pertenece al hombre que está actualmente en la arena, cuya cara está llena de polvo, sudor y sangre, quien se esfuerza valientemente; quien se equivoca y lo intenta una y otra vez; porque no hay esfuerzo sin errores ni fallas; pero de quien persiste, es quien realiza la hazaña…

650,000 personas de todos lados y con distintas habilidades han entrado a la arena y han completado una Spartan Race. Casi todos los que la completan lucen como si hubieran iniciado una nueva vida en el proceso. Escucho eso todo el tiempo de gente que termina la carrera o cuando me envían un correo electrónico después. Se dan cuenta que son capaces de terminar una carrera de obstáculos demandante, una que está diseñada para hacerlos fallar. Como resultado de este logro, ahora creen que son capaces de mucho más.

La Spartan Race se ha transformado junto con los clientes. Somos muy diferentes a cuando empezamos, cuando las carreras eran caprichos con poca o casi nada de planeación o como eventos retadores para nuestros amigos. Ahora organizamos estos eventos en los estadios deportivos más grandes de la nación, lugares para esquiar, y muchos más. Como mencione antes, la carrera de obstáculos es el deporte de mayor crecimiento mundial después de las artes marciales mixtas.

Nuestras “arenas” se han vuelto progresivamente más grandes, e incluso los antiguos Spartan se habrían impresionado si hubieran entrado al Fenwey Park en Boston en Noviembre de 2013, y ver a los corredores trepando las escaleras en masa. Esto estuvo muy lejos de nuestra primera Spartan Race en Burlington, Vermont, con algo así como 700 participantes.

La casa de los Red Sox Boston ha sido transformada en una ruta de obstáculos espartanos por segundo año consecutivo. 22 obstáculos fueron dispersados a través de una ruta de 2.5 millas para más de 7,000 participantes.

Tengo algunas bolas curvas guardadas para los corredores. Obstáculos que incluyen levantar un peso de 55 libras durante 25 pies en el aire jalando una cuerda como un marinero en altamar. No pude hacer agujeros en el campo del mayor parque de béisbol para crear trampas de lodo, pero aproveche todas las escaleras, forzando a los corredores para subir y descender a través de ellas cargando garrafones de agua de 40 libras o costales de arena en vez de cervezas y hotdogs. Alinee mesas de picnic y obligue a los corredores a saltarlas de forma consecutiva. También se enfrentaron a redes cargo, saltaron la cuerda usando pesadas cuerdas de batalla, y empujaron carretillas sobre rampas tambaleantes. Y como toque besibolero final, puse una serie de 30 divertidos burpees, en la línea que separa el campo de la pista.

Chikorita de Lego viajo de la Ciudad de México para competir en esa carrera. Ella ha competido tanto en tae kwon do y soccer, pero ahora ella es una corredora Spartan Elite, nuestra mexicana campeona. Ella vino a Boston para ver como su estatus de elite se comparaba contra las espartanas americanas. Chikorita quedo en un decepcionante cuarto lugar. Ella regreso a México, concentrada en mejorar su fortaleza mental y un mes más tarde, tomo el primer lugar de la Spartan Race en Guadalajara.

No encontrarás muchas situaciones en la vida donde la gente quiera ser exigida hasta sus límites. Si la ruta no fue lo suficientemente dura, no fue creativamente masoquista, la gente se empezará a quejar conmigo. Estoy feliz de empujarlos a lo difícil para que no se quejen. Spartan Race quiere que alcances mejores niveles. Por lo tanto construimos brutales e inolvidables rutas. Nuestra misión es sorprender a nuestros corredores, llevar sus mentes y cuerpos al límite, y darles carreras de obstáculos superiores, extremas y retadoras. Eso es por lo que la marca Spartan de carreras de obstáculos está diseñada para destrozar a la gente.

Si retrocedes en el tiempo cuando los retos no se podían soportar; simplemente se aceptaban y ya. La gente pasaba la prueba de la galleta sin pensar en lo que significaba. Solo sabían que si hacían el sacrificio ahora, la recompensa podría ser grandiosa después. Hoy, lo opuesto es lo que domina. No construyes un negocio para perdurar, solo tratas de enganchar a unos cuantos y robarlos. No construyen un equipo campeón; solo compras uno. No pagas tu cuota de socio en el negocio de la música; vas a American Idol y triunfas de la noche a la mañana.

Esos logros suenan huecos, porque lo que importa es el camino, y en ellos no hubo camino. El éxito instantáneo no agrega nada o al menos muy poco valor real. La no adversidad se ha confrontado y manejada porque todo debe ser rápido y fácil. Cuando la adversidad se presenta, y siempre lo hace, alguien que nunca se ha enfrentado a ella es posible que no tenga capacidad de respuesta.

Y si nosotros mantenemos nuestros obstáculos y nos mantenemos luchando con ellos para poner a punto nuestras habilidades y fortaleza. Estaremos más cerca de nuestra meta la cual es lograr que un millón de personas se levanten del sofá y cambien su estilo de vida a uno saludable. Queremos cambiar la vida de la gente cultivando una atmósfera de bienestar y satisfacción en nuestros eventos y en nuestras comunidades en línea e invitando a los corredores a dejar todo en la carrera llevándose a sus límites.

A todos los que has conocido en este libro alcanzaron algo grandioso porque no tomaron el atajo más grande: la gratificación instantánea. La Spartan Race demuestra que la gente puede alcanzar sus metas a través de la auto-disciplina diaria, en vez de solo ser un propósito de año nuevo. Los participantes no necesitan quedar en primer lugar o cumplir algún tiempo para triunfar. El simple hecho de terminar es un gran logro. Haber corrido una Spartan Race, te hará regresar a tu trabajo o con tu familia a resolver problemas más efectivamente porque ahora verás las cosas de forma diferente. Está nueva forma de vivir es la diferencia entre darse por vencido o tener una vida épica.

Hay un fuego que arde dentro de nosotros, y necesitamos algún aparador para mostrar que tenemos ese espíritu de guerrero. Así que vengo con esta idea de crear una carrera como ninguna otra en el mundo, una carrera donde nadie sepa que esperar. Habrá que prepararse y luego demostrar en alguna de nuestras carreras, probándote que lo puedes hacer, convertirte en una nueva persona. Ser un Spartan se trata sobre dar tu mejor esfuerzo, probar que tus dudas estaban equivocadas, y hacerlo en vez de sentarse a ver televisión. Si puedes manejar una Spartan Race, puedes manejar cualquier otra cosa en la vida, ya sea que te quedes ciego, te de cáncer, te quedes sin casa, subas de peso, o simplemente estés batallando con tu día a día.

Eso es lo que sabrás en la línea de meta.

VIVIENDO EL CODIGO ESPARTANO

Desde los primeros corredores o los corredores olímpicos hasta otros deportes, todos los competidores de Spartan Race están comprometidos con un estándar elite de deportivismo. Las reglas de la carrera están en nuestro sitio web y en cada evento. Todas las reglas de la ruta deben seguirse estrictamente. Pero más allá de las reglas de carrera, nosotros promovemos el código espartano para animar e inspirar a los participantes de Spartan Race y a los organizadores a vivir con los más altos estándares el día de la carrera y cada día. De acuerdo a nuestro código:

  • Un Spartan lleva su mente y cuerpo al límite.
  • Un Spartan domina sus emociones.
  • Un Spartan aprende continuamente.
  • Un Spartan da generosamente.
  • Un Spartan lidera.
  • Un Spartan mantiene sus creencias, sin importar el costo.
  • Un Spartan conoce sus debilidades y sus fortalezas.
  • Un Spartan se prueba a sí mismo a través de las acciones, no de las palabras.
  • Un Spartan vive cada día como si fuera el último.












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