La única manera de
iniciar, es dejar de hablar y empezar hacer.
Walt Disney
La
primera Spartan Race se realizó en mayo de 2010 en Burlington, Vermont, cerca
de donde vivimos, y la promocione alrededor del área a través de reuniones en
bares locales. Un pequeño grupo de estudiantes universitarios estaba muy
entusiasmados con el proyecto y pegaron posters por todo el lugar animando a la
gente a inscribirse. Sin embargo, mucha gente con la que hablaba no entendía el
concepto.
Algunos
decían, “¿es como un triatlón?” Y yo les contestaba “No, no realmente”. “Es más
como un día en el ejército: donde te pueden ascender de rango o te sacan a
patadas”.
Debido
a que eran un producto y una marca totalmente nuevos, la promoción fue todo un
reto. Además estábamos tratando de convencer a gente de venir para ser
torturada, lo cual no sonaba muy divertido.
Recuerdo
que le decía a Andy, “no estoy seguro si el mundo está listo para esto”.
Aunque
nadie sabía exactamente que esperar, alrededor de 700 personas se inscribieron
a la primera carrera, y con ellos vinieron 300 espectadores, la mayoría amigos
y familiares de los participantes. El día de la carrera, la mayoría de la gente
que se había inscrito, incluidos los atletas consumados, estaban algo
escépticos. Cualquier otra carrera en la que te inscribes ya tiene los
parámetros definidos: un maratón es un maratón, y no tienes que saber nada más.
Un triatlón siempre está integrado por tres etapas: carrera, ciclismo y natación.
Un concurso para comer perros calientes es, bueno, un concurso para comer
perros calientes.
Así
que la primera Spartan Race fue por completo una nueva experiencia para cada
participante, y para nosotros, fue un experimento salvaje realizado en la naturaleza
y el combustible era el espíritu humano. Esa carrera y las que siguieron en
aquellos días, fueron en parte, carreras de aventura, en parte batallas
espartanas pero sobre todo un espectáculo. Los primeros participantes en entrar
al campo fueron un grupo atletas y amigos. Parecía una escena de la película de
Mel Gibson “Corazón valiente”, con gente de todas las formas y tamaños vestidos
con atuendos muy locos.
En
la línea de salida de aquella primera carrera, la gente estaba nerviosa. Muchos
no habían hecho algo como esto antes y claramente no tenían idea en lo que se
estaban metiendo. Nosotros no sabíamos ciertamente si la gente avanzaría una
vez que la señal de salida se diera. Casi
inmediatamente, los competidores se sumergían en agua helada que les llegaba
hasta la cintura.
En solo 20 minutos, el enojo era visible en los rostros de
algunos competidores, pero la mayoría de ellos resistieron, y continuaron, y
fue solo hasta la línea de meta, cuando las sonrisas empezaron a surgir. Fueron
como niños en cuerpos de adultos. Recuerdo que estaba pensando: esto que está
sucediendo, ¿será único de Vermont?
Miedo,
sufrimiento, enojo, luego ¡amor! Eso es con lo que la persona promedio se
encontrará y a lo que se acostumbrará en la Spartan Race.
Después
de los primeros eventos, la Spartan Race empezó a crecer bastante rápido y el
“porque” es una buena pregunta. Me parece que la mayor parte tiene que ver con
la conexión personal casi espiritual que se genera durante la Spartan Race. Mi
niñez fue muy problemática en distintos aspectos, pero tome los mejores valores
de mi padre y de mi madre y los mezcle para formar una conexión casi metafísica
con los participantes, mostrándoles que con mucho esfuerzo y compromiso casi
todo es posible. Eso es lo que los encendió, los volvió fans, y los volcó a
compartirlo a través de las redes sociales, convirtiendo a Spartan Race en un
fenómeno. Ante tal nivel de respuesta y aceptación por parte de la gente, solo
me quedó celebrar la lealtad de mis seguidores.
Esta
lealtad ha hecho que el negocio crezca, aumentando a más de 100 carreras en
solo cuatro años. Mis socios y yo hemos organizado eventos con más de 10 mil
personas en lugares tan lejanos como Eslovaquia y en estadios hermosos,
incluyendo el Citi Field y Fenway Park, en la sombra del Green Monster. 300,000
personas siguen a diario nuestras rutinas de ejercicio que posteamos en
spartanrace.com y se distribuyen a través de nuestras plataformas de redes
sociales. Después de las artes marciales mixtas, las carreas de obstáculos son
el deporte de más rápido crecimiento a nivel mundial. Solo que con una pequeña
diferencia: la gente no ve estas carreras, la gente participa en ellas.
En
cada escalón a lo largo del camino, hemos cambiado nuestro marco de referencia
tanto del negocio como de nuestros clientes. Se puede ver como una tarea
titánica, día tras día, para llevar esta organización al punto de volver
posible la realización de 100 eventos en 17 países en una sola temporada.
Durante algún tiempo, recibí 400 correos electrónicos al día. Me sentía como si
estuviera dentro de una máquina de pinball, y yo era la bola. Finalmente, las
cosas empezaron a fluir y tomaron forma y los procesos empezaron a estar bajo
control.
No
quiero decir que nos convertimos en la moda del momento, porque en diversas
formas nosotros somos un movimiento en contra de la moda. Pero tampoco quiero
decir que pasamos desapercibidos. Ahora Spartan Race es un gran y popular
negocio y eso que apenas estamos comenzando. Estamos transformando vidas a
diario. Los participantes nos escriben correos electrónicos, o nos envían un
Tweet o nos escriben en Facebook sobre su transformación y el significado que
la experiencia ha tenido para ellos. Un día, un chico se presentó en la granja
sin anunciarse y Courtney se asustó porque pensó que era un ladrón. Cuando solo
quería agradecerme por haber cambiado su vida.
Hemos
tenido momentos difíciles, pero resistimos y seguimos adelante. Nuestra mejor
promoción está basada en el mensaje boca a boca. Los participantes son quienes
nos recomiendan. Al final del 2013, Spartan Race atrajo a más de 650,000
participantes, incluidos atletas elite, profesionales y amateurs y fue entonces
cuando el deporte de carrera de obstáculos empezó a consolidarse y encontrar
una comunidad devota.
En
Agosto de 2013, tuvimos nuestra 35ª carrera de la temporada a 45 minutos a las
afueras de Salt Lake City en un lugar llamado Soldier Hollow. La ruta estaba
enclavada en la base de la montaña y desde la distancia podías ver filas de
corredores desplazándose en grupos pequeños por arriba y debajo de las colinas,
como hormigas en un día de campo.
Esta
carrera en particular fue una Spartan Beast. Como el nombre lo sugiere, es uno
de los eventos más duros, con más de 13 millas de trail cuesta arriba y cuesta
abajo de la montaña, con 25 obstáculos a lo largo del camino. Cada obstáculo
incluía un elemento atlético, lo cual es un requisito que cualquiera de
nuestras carreras debe cumplir. No le damos descargas eléctricas a la gente con
cables o no diseñamos obstáculos simplemente para que tengan una emoción
barata. Nosotros ofrecemos verdaderas competencias, no un parque de
diversiones. En el trayecto de esta carrera, los participantes deben clavar una
lanza en un blanco a 30 pies, como cuando los humanos cazaban; rodar por debajo
de alambre de púas; sumergirse en piscinas de lodo; y cargar objetos pesados
durante largas distancias.
Eso
es solo la punta del iceberg. Dependiendo del nivel de su condición física, los
corredores pueden pasar de 3 a 5 horas destrozando su trasero en el sol
quemante. ¿Suena loco? Andy y yo decimos cuando entrenamos: “los antiguos
espartanos hacían cosas más duras que esto”.
Para
los atletas espartanos elite, esta es una carrera seria, y no vacilan en
absoluto durante todo el trayecto. Pero también puedes encontrar atletas menos
serios, gente para quien esto representa un momento de triunfo personal. Tal
vez sea el momento culminante de un proceso de pérdida de peso, o algo así como
cuando padre e hija deciden enfrentar algunos retos juntos antes de que ella se
vaya a la universidad. Muchos corredores ríen durante la ruta, claros signos de
que están disfrutando la experiencia a pesar del duro trabajo que significan
los obstáculos. En una de las fosas de lodo en Soldier Hollow, una chica en sus
10´s se arrastró por todo el lodo hasta llegar a donde estaba su mamá con una
cámara. La chica sonreía, hizo una señal, y realizó una pose de
fisicoculturista mientras su madre la grababa. Después saltó de nuevo al lodo y
continúo la carrera.
Sobre
otra fosa de lodo, los corredores trepan una cuerda con la finalidad de tocar
una campana, haciéndola sonar como señal de éxito. Hay tres personas haciendo
burpees al lado de la fosa, lo cual indica que no todos alcanzan la cima.
Incluso para aquellos que lo logran, representa un verdadero esfuerzo. Estamos
acostumbrados a ver atletas profesionales por TV y en algunos eventos, e
incluso cuando pierden, hay cierto grado de gracia y fluidez en su manera de
caer – después de todo, son atletas. Pero aquí, ves a gente común gruñendo y sudando, pasando
torpemente los obstáculos. Se tropiezan y caen solo para volverse a levantar y
seguir intentándolo. Tal y como la vida a veces nos trata.
Hay
riesgos reales y a veces las lesiones ocurren. En un obstáculo, la gente carga
objetos pesados en su espalda y lo cual provoca que se vaya cansando la
pantorrilla, causando que la gente se caiga. Hay un equipo médico en todas las
carreras, el cual ayuda a estos competidores, quienes claramente están
lesionados y sufriendo.
Después
de recibir la atención médica, platique con un chico llamado Aziz Alhazeem,
quién había volado 15 horas desde Kuwait, donde servía a la guardia nacional. Y
él dijo que no encontraba este tipo de carreras en su país, así que tuvo que
viajar. Cuando terminó la carrera Aziz regresó a Kuwait a la mañana siguiente,
con su misión cumplida. Ese chico es un verdadero espartano.
CONTEMPLANDO
LA MUERTE COMO UN ESPARTANO
Cada
carrera junto con sus obstáculos forja el carácter de los participantes. Algunas
veces, estos cambios son profundos. El competidor espartano Jim Mullane también
es un sobreviviente de cáncer. En septiembre de 2001. Mullane fue diagnosticado
con linfoma non-Hodgkin, lo cual es cáncer de las células sanguíneas blancas.
El cáncer estaba en etapa cuatro, lo que significaba que estaba avanzado. Sus
doctores le dijeron que probablemente le quedaban de 6 a 8 años de vida. Un año
de quimioterapia intensiva logro que su cáncer se retrajera completamente.
Desafortunadamente, regreso poco después de eso. Mullane explicó, “he tenido
cuatro tipos de tratamientos adicionales durante cuatro años, hasta que
finalmente logre vivir una etapa de 5 años sin cáncer”. Aprovechó este período,
siendo padre de 2 niñas.
Mullane
reincidió a principios de 2011, 10 años después, y tuvo que retomar el
tratamiento. También decidió realizar cambios mayores a su estilo de vida para
mejorar su sistema inmune; después de todo, ahora tenía dos vidas jóvenes que
dependían de él. El limpio su dieta para que la mayoría de calorías viniera de
frutas, vegetales y proteínas de buena calidad. El hizo a un lado el alcohol y
las bebidas azucaradas y las sustituyo por agua o té verde.
Después
se atrevió a algo más arriesgado: se inscribió a una Spartan Race de tres
millas, lo que requería poner su capacidad física a prueba. Los tintes
militares de la Spartan era una idea que le gustaba, ya que le hacía sentir
como si estuviera en una pelea para salvar su vida. Se inscribió a la Spartan
Sprint en Pennsylvania y se unió al grupo de los miembros elite para entrenar.
Cada miércoles por la mañana, iban a correr en las montañas de Valley Forge,
Pennsylvania. Para ese entonces, de acuerdo a sus revisiones que recibía
periódicamente, su enfermedad se volvió más estable.
Hasta que casi parecía invisible. Recuerda
Mullane: “el jueves anterior a la carrera, tenía una revisión y tratamiento de
rutina, y los doctores no encontraron nada de crecimiento en los nodos
linfáticos ni en el cuello ni en la ingle. Me programaron para un ultrasonido
de emergencia en viernes por la tarde, así que mi alimento pre carrera de 18
horas se fue al carajo. Afortunadamente, los resultados del estudio, mostraban
una progresión del cáncer, pero con lento crecimiento.
Mullane
estaba en la línea de salida en el heat de las 10:45 del sábado por la mañana,
habiendo dormido solo dos horas la noche anterior. Los participantes dijeron
más tarde que esta Sprint había sido de las más difíciles. Sin embargo,
Mullane, llego hasta la línea de meta, quedando en el lugar 39 de su grupo de
edad con un tiempo de una hora y 24 minutos.
Nosotros
decimos que lo sabrás en la línea de meta, y Mullane lo supo. Él dice, “la
sensación al cruzar la línea de meta, fue algo asombroso, me sentí muy bien de
haber conquistado la montaña y compartir la experiencia con gente
increíblemente motivada. Hay muchos paralelos entre mi enfermedad y la Spartan
Race. Ambos son muy retadores mental y físicamente, y si quieres tener éxito,
ambos requieren una enorme cantidad de valor, fortaleza y perseverancia”.
Este
es un gran ejemplo de un hombre cambiando su marco de referencia ante un enorme
obstáculo. La batalla contra su enfermedad aún continúa – Mullane inició un
ciclo de cinco meses de quimioterapia en Agosto de 2013 – pero el continúa
enfrentando esto con optimismo y determinación. “no puedo y no dejaré de
pelear”, él dice.
Hay
ejemplos menos dramáticos en los cuales puedes cambiar tu perspectiva, ya sea
de tus circunstancias internas y de las que te rodean. Andy tiene un primo que
nació una semana después que yo. Le llamaremos John. Ahora que estoy
escribiendo, John y yo tenemos 43 años, pero hemos tenido diferentes estilos de
vida. El trabajó en Wall Street e hizo un chingo de dinero. Pero el peso de
John creció de la misma forma que su dinero, y llego a pesar 280 libras. El
hizo dinero, pero fue a costa de su salud y calidad de vida. Tiene un chofer
que le lleva a su oficina en Wall Street aunque solo vive a milla y media. Él
podría caminar todos los días, y así su vida habría cambiado. Cuando el necesita
un descanso, sale y fuma un cigarro. El y su esposa disfrutan sin remordimiento
de finas cenas las cuales son altísimas en calorías. El casi nunca se ejercita.
John
siempre parece estar enojado por algo. Él me dijo, “no tienes ni idea de lo
estresante que es mi trabajo”. Sus cinco hermanos, los cuales son todos
deportistas, me dicen, ¿por qué no hablas con él? Él no quiere escucharnos. No
quise lastimar sus sentimientos y decir lo que pensaba, lo cual era, “estas
gordo y necesitas cuidarte”. Así que finalmente, sugerí sutilmente que fuera al
gym y consiguiera un entrenador. Él dijo, “no sabes la pena que da ir al gym
pesando 280 libras. Ahí están los maniacos haciendo burpees, la chica en bra
deportivos con el estómago definido, los musculosos haciendo pesas. ¿Qué voy
hacer yo? Es embarazoso”.
Después
de algún tiempo lo convencí para cambiar su comportamiento. Primero fue a la
caminadora de su casa y empezó a caminar, después empezó a jalar. Redujo sus
hábitos de fumar, y en algunos meses él había perdido alrededor de 40 libras.
Es
asombroso lo que puedes lograr si quieres cambiar tu vida. Si no quieres
hacerlo, tu vida se mantendrá más o menos igual hasta que empeore. John me dijo
hace poco, “hombre, me siento muy bien. Siempre camino de casa a la oficina, y
ya no fumo tanto como antes”. Su estrés lo reduce caminando en vez de fumando;
ese simple cambio puso en movimiento el proceso de vaporización de casi 40
libras. Esta no es una mentalidad de un verdadero espartano, pero es el inicio.
La
experiencia de John muestra una valiosa lección. Los seres humanos, así como
los animales, son criaturas de hábitos. No sólo desarrollamos comportamientos
para la acción, también desarrollamos patrones de expectativas. Basados en la
experiencia previa, establecemos nuestro marco de referencia, y vemos todo a
través de ese prisma. Pero eso no significa que sea real. Solo creemos que lo
es.
Compara
la satisfacción de comer un plátano después de la cena de acción de gracias a
comer una banana después de una semana de no comer en absoluto. Cuando no
comemos, nos acostumbramos gradualmente a estar hambriento; calibramos nuestro
marco de referencia. Después de comer por una semana en buenos lugares, podrías
pensar que cualquier cosa que pruebes tendrá el sabor de una comida gourmet. Lo
inverso también es cierto. Por ejemplo, una persona que siempre cena en
restaurantes de clase mundial. Digamos que su filete de 100 dólares esta medio
crudo, o una de sus coles de Bruselas tiene un ligero sabor a crudo. Bien, el
chef arruinó su tarde. Esta persona esta tan acostumbrada a la cocina de lujo
que no puede tolerar algo inferior.
El
dinero no es igual a la felicidad, sin embargo mucha gente busca la riqueza
como una forma de obtener la felicidad. Un economista español llamado Manel
Baucells Alibes quería responder esta pregunta: ¿Por qué los millonarios que
viven en mansiones en los Estados Unidos no son infinitamente más felices que
los guerreros Masai viviendo en chozas en Kenia? Alibes desarrolló una fórmula matemática:
Felicidad
= Lo que tengo ahora – Lo que tenía antes
Las
criaturas de hábitos se acostumbran a todo, incluyendo a los grandes placeres.
Así es como un lujo se convierte en una comodidad, luego una comodidad se
convierte en una necesidad. Sin embargo, con el tiempo, todo en nuestras vidas
empieza “apestar”, ya que en algún momento lo que tenemos nos aburre y nos hace
sentir insatisfechos.
La
sociedad nos enseña a responder a esta insatisfacción mediante la acumulación.
Seremos felices cuando obtengamos un aumento, cuando tengamos el gadget más
reciente, cuando tengamos la casa más grande. Digamos que, si por algún golpe
de suerte, conseguimos nuestro aumento, nuestro nuevo juguete o nuestra nueva
casa, entonces por algún tiempo, amaremos la vida. Porque lo que tenemos ahora
es mayor a lo que teníamos antes. Así que somos felices.
Pero
cuando el tiempo avance, nos habremos acostumbrado a nuestro nuevo salario, a
nuestros nuevos juguetes o a nuestra nueva casa. Lo que tenemos ahora es igual
a lo que teníamos antes, así que ahora no somos tan felices. Así que, el viaje
por más y más cosas, por más y más placer – inicia de nuevo, ya que nuestras
expectativas necesitan más y más estimulación material. Y cada vez se vuelve
más difícil y más caro estar contentos. ¿Alguna vez te has preguntado porque
los millonarios lucen infelices, si no es que miserables? Los espartanos no
caen en esta trampa; tomamos el principio contrario. Si la felicidad es igual a
lo que tengo ahora menos lo que tenía antes, ¿Cómo podemos usar esto a nuestro
favor? Lo logramos controlando nuestro marco de referencia.
REINCIA
TU MARCO DE REFERENCIA
Yo
hago ejercicio intenso diariamente para resetear mi marco de referencia. Mi
madre reseteaba el suyo meditando diariamente. La gente podría pensar, que
simplemente se sentaba ahí sin hacer nada. Sin embargo la ciencia ha
descubierto que la meditación puede hacer a la gente más feliz incrementando su
resistencia al dolor y liberando químicos del bienestar al cerebro. Sentándose
en silencio, durante una hora cada mañana, la gente puede recalibrar sus
cerebros. La charla interna a la que están acostumbrados parece ruidosa en
comparación con su tiempo de meditación. Así que ellos reconocen sus patrones
de pensamiento para mantener la mente callada a lo largo del día.
El
desarrollo del control mental es el fundamento para construir una mente
inquebrantable que no falle en cualquier meta o tarea loable, incluyendo una
Spartan Race. No estoy hablando de desarrollar poderes psíquicos para doblar
cucharas. Estoy hablando de aprender a bloquear distracciones para que puedas
concentrarte en operar a un nivel elite, sin importar cuales sean tus metas. Tu
mente de mono se refiere primariamente a tu racional, tu mente analítica “lado
izquierdo”, especialmente si no ha sido entrenado a través de la educación o la
concentración profunda. Se estima que esta parte de nuestro cerebro aporta el
12 por ciento de nuestro poder total de pensamiento. El 88 por ciento restante
descansa en nuestro sub consiente creativo, o “lado derecho”, el cual es
pobremente utilizado por la mayoría de las personas.
El
primer paso para desarrollar control mental es silenciarte a ti mismo, hasta
que puedas ser testigo de lo que está ocurriendo en tu cabeza. Conforme tu
testigo sea más fuerte, ganas conciencia de la manera en que influyen en tu
charla las influencias externas e internas. El silencio es la primera capa del
entrenamiento para la mente. Ganando espacio para que nuestro testigo aparezca
y observe nuestros pensamientos se domina el proceso. Empezamos a mantener
nuestra mente bajo control, permitiéndonos largos momentos de concentración.
Después, tendremos la posibilidad de remover las distracciones negativas y
asegurar que nuestra psicología soporte nuestra fisiología. Algunas veces es
tan simple como una respiración profunda, reteniéndola por algún tiempo y liberándola
lentamente.
Epictetus,
el gran estoico, define riqueza no como ser dueño de numerosas y extravagantes
posesiones, sino como tener solo lo que se quiere. Cuando has estado en el
infierno y has regresado, el agua, la comida y el abrigo son suficientes para
ser feliz. Fue solo después que estuve en banca rota que empecé apreciar cada
dólar que tenía. Trabajar duro toda la semana nos hace estar agradecidos cuando
el viernes llega. El invierno nos hace apreciar la primavera. Necesitamos un
apropiado marco de referencia para ser felices. Por lo tanto, la clave para la
verdadera felicidad, está en desarrollar la habilidad para recalibrar
regularmente tu marco de referencia. Eso hace la vida más simple, más saludable
y más disfrutable.
Si
piensas que no puedes competir en una Spartan Race entonces deberías conocer a
la corredora espartana Misty Diaz, quien nació con espina bífida, un mal
congénito en el cual la columna vertebral no está unida adecuadamente. Ella
recuerda, “iba manejando por Long Beach y vi un anunció para la caminata de 5 K
de Ronald McDonald”. Ellos habían ayudado a mi familia en el pasado, así que
pensé: ¿qué mejor forma de retribuir? Así que me inscribí, y se sintió hermoso.
Lo que me hizo pensar fue: si puedo caminar 5 K, puedo correr uno. Una semana
después, me inscribí a la carrera de 5 K de Seal Beach, a pesar de que solo
podía caminar usando bastones. Use Google para encontrar rutinas de
entrenamiento y empecé asistir al gym
regularmente. Termine esa carrera, y ahora he completado 32 carreras de
resistencia. Mi meta actual – la cual casi completo – es correr tres maratones.
Los cuales están programados para realizarse en el mismo mes.
Mi
siguiente reto es una Spartan Sprint en Malibu, California. Tal vez te
preguntes si no he tenido ya las suficientes incomodidades después de 28
operaciones por la espina bífida, ella dice riendo. “Pero amo entrenar, y
quiero probar mis limites, por lo tanto no creo que haya otro reto mejor que
una Spartan Race, la parte más dura para todos nosotros es convencer a nuestras
mentes de lo que son capaces nuestros cuerpos. Muchos entrenan el cuerpo, pero
olvidan entrenar la mente. Sé que puedo hacer una Spartan Race. ¡Solo tengo que
ponerme en modo bestia!
Esto
es lo que me continúa motivando. Creo que la grandeza está dentro de nosotros,
aunque muy escondida. Las historias de Mullane y Diaz son impresionantes ya que
cada individuo se ha sobrepuesto a un inmenso obstáculo físico para tomar
control de su cuerpo y correr, o en el caso de Diaz, planear una Spartan Race.
Cuando participar en eventos extremos se convierte en tu “nueva normalidad”, has
desarrollado algo más grande que mera resistencia, y has aprendido más que mera
sobrevivencia. Has desarrollado una nueva habilidad para realizar juicios
claros incluso durante circunstancias confusas.
Inicie
Spartan Race como un medio para conocer gente increíble. Lo que no pensé fue
que esa gente increíble fuera el mejor aliciente para seguir con la Spartan
Race, lo cual continúa energizándome y motivándome, así como lo hace con muchos
participantes.
SPARTAN
UP! LECCIÓN DE VIDA No. 2: TODOS
IMPORTAN
Durante
mi segundo mes en la universidad, nuestro profesor nos hizo un examen sorpresa.
Yo había estudiado duro y conteste todas las preguntas hasta que llegue a la
última: ¿Cuál es el primer nombre de la mujer que limpia la escuela?
Seguramente
esto es una especie de broma, yo había visto varias veces a la mujer que limpia
la escuela. Era alta, de cabello oscuro, de unos 50´s, ¿pero cómo sabría su
nombre? Así que me fui del examen con la última pregunta en blanco. Como todos
estábamos confundidos, un estudiante pregunto si la última pregunta contaría
para la calificación del examen. El profesor contesto, “absolutamente”. “En sus
carreras, conocerán mucha gente. Todos son importantes. Merecen tu atención y
cuidado, todo lo que tienes que hacer es sonreír y decir hola”.
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